El artículo dice dice que, mientras Willie McKinnon de 14 años de edad trabajaba en el jardín de su padre alrededor de las once y media, en el Valle de Cowichan, en la isla de Vancouver, en Canadá, un meteorito de unos 25 centímetros de diámetro, llegó desde el espacio y se impactó en el suelo a unos 3 metros de donde estaba el niño.
El meteoro había pasado por las ramas de dos árboles en su vuelo, rompiéndolos como cerillas. Calló en un ángulo de unos 45 grados y viajaba en dirección noroeste cuando golpeó la tierra.