La planta ucraniana Yuzhmash, que utiliza la base industrial soviética, fabricó misiles balísticos, presentando una amenaza para Rusia, según ha declarado el director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin.
«Сuando me enteré de que sobre la antigua base soviética de Yuzhmash empezaron a fabricar misiles balísticos que ya eran una amenaza para Rusia, me di cuenta de lo monstruoso que se había vuelto todo desde 2014, de lo degradado que estaba todo, convirtiendo lo negro en blanco y lo blanco en negro», dijo Rogozin el jueves a Pervy Canal.